Moschino, la marca italiana conocida por su enfoque irónico y lúdico en la moda, ha trasladado este mismo espíritu a la perfumería desde su primer lanzamiento en 1987. Las fragancias de Moschino destacan por su originalidad y su enfoque divertido, a menudo presentadas en empaques y botellas ingeniosos y caprichosos, como el famoso perfume "Toy", que viene dentro de un oso de peluche. Sus creaciones olfativas varían desde aromas florales y frutales hasta composiciones más atrevidas y unisex, siempre manteniendo un toque de humor y audacia. Moschino sigue atrayendo a una audiencia joven y moderna que aprecia la moda y la fragancia como formas de autoexpresión creativa.